En concreto, IBM Research ha construido una arquitectura computacional compleja que permite saber lo que ocurre dentro de nuestro cerebro. Para ello, ha creado un completo ecosistema computacional mediante simuladores de software que recrean los procesos de información que
tienen lugar dentro del mismo. Este sistema se basa en neurochips que
utilizan un nuevo lenguaje de programación y que permiten desarrollar
aplicaciones sensoriales y cognitivas, es decir, que imitan las habilidades de percepción, acción y conocimiento de nuestro cerebro.
Como explican en IBM Research, en los
prototipos de origen, cada núcleo neurosináptico tenía que ser
programado, ahora, con las aplicaciones sensoriales, se creará un
sistema de aplicaciones a través de los denominados “corelets”. Cada uno
de ellos tiene una función determinada, pero, en combinación con otros,
pueden crear sistemas más complejos. Por ejemplo, un “corelet” que
permite captar el sonido, en combinación con otros, podría llegar a
identificar los colores.
En definitiva, lo que IBM ha logrado con este avance es crear nuevos modelos de programación
con los que se rompen los actuales esquemas secuenciales para dar lugar
a arquitecturas distribuidas que están superconectadas, y que son
asincrónicas y paralelas. Como explica el doctor Dharmendra S. Modha,
principal investigador y responsable senior de IBM Research. “Estamos
trabajando en crear chips computacionales sinápticos, que lleven nuevas
capacidades de programación y apliquen sistemas de aprendizaje
emergentes”.
El proyecto consta fundamentalmente de un simulador de software escalable que recrea una arquitectura computacional cognitiva y que comprende una red neurosipnática; un modelo neuronal digital
muy parametrizado que genera información fundamental como si fuera el
cerebro y soporta determinadas computaciones neuronales, códigos y
comportamientos; un sistema de programación basado en los mencionados corelets; una librería que hace las veces de sistema cognitivo y un laboratorio que abarca todos los elementos anteriores.
El objetivo de IBM a largo plazo es el
de crear chips de silicona que tengan una arquitectura inspirada en las
funciones del cerebro, que sea de bajo consumo y que tenga un volumen
compacto y que, claro está, imiten las capacidades de percepción, acción
y cognición del cerebro.
Fuente | TICbeat
Más información | IBM Research
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